En el mundo actual, en rápida evolución, las tecnologías digitales se han erigido en un poderoso catalizador de la transformación de la industria energética. Un reciente artículo del Foro Internacional de la Energía (IEF) señala cómo estas tecnologías pueden ir más allá de la mera satisfacción de la demanda energética y desempeñar un papel fundamental para acelerar el cambio hacia fuentes de energía más limpias. Desde las redes inteligentes y los sistemas de gestión de la energía hasta el análisis predictivo y el aprendizaje automático, estas herramientas digitales permiten tanto a las industrias como a los individuos tomar decisiones informadas, optimizar el uso de la energía y contribuir significativamente a alcanzar nuestros objetivos climáticos netos cero.
Según la investigación del Foro Económico Mundial (FEM), la adopción de tecnologías digitales en las industrias de alto consumo energético podría reducir las emisiones en un 20% de aquí a 2050. Dentro de una red energética inteligente, repleta de dispositivos interconectados, la gestión de la demanda de energía puede automatizarse y optimizarse a la perfección, hasta el punto de que el excedente de energía puede redirigirse de forma inteligente a las zonas de mayor demanda y uso. Garantizar un sistema fiable de respuesta a la demanda requiere la inclusión de diversas fuentes de energía en la combinación energética. Mientras que la energía solar disminuye durante la noche y la eólica presenta variabilidad, las fuentes alternativas son esenciales para compensar estas fluctuaciones y satisfacer eficazmente los altos niveles de demanda.
Según la investigación del Foro Económico Mundial (FEM), la adopción de tecnologías digitales en las industrias de alto consumo energético podría reducir las emisiones en un 20% de aquí a 2050. Dentro de una red energética inteligente, repleta de dispositivos interconectados, la gestión de la demanda de energía puede automatizarse y optimizarse a la perfección, hasta el punto de que el excedente de energía puede redirigirse de forma inteligente a las zonas de mayor demanda y uso. Garantizar un sistema fiable de respuesta a la demanda requiere la inclusión de diversas fuentes de energía en la combinación energética. Mientras que la energía solar disminuye durante la noche y la eólica presenta variabilidad, las fuentes alternativas son esenciales para compensar estas fluctuaciones y satisfacer eficazmente los altos niveles de demanda.
Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), para el año 2040 se prevé que la aplicación de tecnologías digitales y la mejora de las capacidades de almacenamiento de energía reduzcan significativamente la restricción de la energía solar y eólica en la Unión Europea (UE). La AIE prevé una notable reducción de las emisiones de CO2 en los casos en que la energía solar y eólica no puedan aprovecharse debido a la insuficiencia de luz solar o viento. Este avance transformador pone de relieve el potencial de la digitalización y las soluciones de almacenamiento para maximizar la utilización de las fuentes de energía renovables, allanando el camino hacia un futuro energético más eficiente y sostenible.
Con la creciente prevalencia de la utilización de datos y la digitalización en el sector energético, la seguridad de estos sistemas se enfrentará a un escrutinio cada vez mayor. La educación, la supervisión, la detección, la responsabilidad compartida y la ciberresiliencia desempeñarán un papel crucial en la adaptación a un futuro energético digital. Además, a corto plazo, la rápida expansión de la digitalización, el Internet de las Cosas (IoT) y la conectividad en todos los sectores contribuirá sustancialmente a la consecución de los objetivos climáticos netos cero.
El Foro Internacional de la Energía (IEF) es una organización internacional sin ánimo de lucro formada por 71 países miembros que busca promover una mayor concienciación y comprensión mutua de los intereses energéticos compartidos. Como signatario de la Carta del IEF, cada miembro se compromete a participar en el diálogo energético mundial facilitado por el Foro.
El IEF actúa como facilitador neutral de debates abiertos, informados y continuos en torno a las cuestiones energéticas a escala mundial. Reconociendo la interdependencia de sus países miembros en el ámbito energético, el IEF promueve la cooperación y una mayor comprensión de los intereses compartidos a través de su marco neutral. Con ello, el Foro pretende garantizar la seguridad energética mundial y fomentar el entendimiento mutuo entre sus países miembros.