Al actualizar las líneas eléctricas con banda ancha, ayudamos a las empresas de servicios públicos a gestionar los nuevos flujos de datos creados por las energías renovables. Por ejemplo, si una tormenta imprevista oscurece repentinamente el cielo sobre una instalación solar, nuestra tecnología permite a las empresas de servicios públicos conocer y responder a este evento casi instantáneamente y evitar un corte repentino de energía. Además de eso, nuestra tecnología también permite a las empresas de servicios públicos aprender patrones climáticos y crear sistemas de energía autodirigidos. Estas capacidades de aprendizaje automático requieren un procesamiento de datos mucho más rápido y potente de lo que son capaces la mayoría de las utilidades. Ahí es donde entramos.
En los últimos años, Big Tech ha tenido una mala reputación. Pero, por supuesto, muchas empresas de tecnología están haciendo un trabajo importante al lograr cambios positivos monumentales en la sociedad, la salud y el medio ambiente. Para resaltar esto, comenzamos una nueva serie de entrevistas sobre "La tecnología genera un importante impacto social positivo". Estamos entrevistando a líderes de empresas tecnológicas que están creando o han creado un producto tecnológico que está ayudando a generar un cambio positivo en la vida de las personas o el medio ambiente. Como parte de esta serie, tuve el placer de entrevistar a Peter Sobotka.
El Dr. Peter Sobotka es un exitoso empresario en serie que creó su primera empresa a partir de una inversión inicial de 700 a 130 millones de dólares. Desde entonces ha ganado más de 300 millones de dólares en ventas directas y ha publicado más de 20 artículos de investigación y libros. Es el actual Presidente del Grupo de Trabajo BPL de la Alianza PRIME, así como Presidente del Comité Técnico de la Mesa Redonda Nacional de Electricidad de Canadá. Peter es doctor en Física Aplicada y ha realizado estancias de investigación en la Universidad A&M de Texas y en la Universidad Tohoku de Sendai (Japón).
Muchas gracias por acompañarnos en esta serie de entrevistas. Antes de sumergirnos, a nuestros lectores les encantaría saber un poco más sobre usted. ¿Puedes contarnos un poco sobre la historia de tu infancia y cómo creciste?
Crecí en el seno de una familia eslovaca de clase media y origen mixto; mis abuelos residían en Viena y Budapest y eran de ascendencia austriaca, ucraniana y judía. Toda mi familia odiaba el comunismo. El régimen había nacionalizado la pequeña fábrica de juguetes de mi padre y el restaurante de mi abuelo; otro de mis tíos estaba en la cárcel porque intentó emigrar. Dada la arraigada resistencia de mi familia al régimen comunista, me educaron para ser libre de espíritu y desafiar a la autoridad y al sistema. Así que, a pesar de ser uno de los mejores estudiantes tanto en el instituto como en la universidad, siempre estuve en permanente conflicto con la administración comunista.