2023 fue un año marcado por las turbulencias geopolíticas, una inflación elevada y una política monetaria restrictiva. En el Reino Unido, el producto interior bruto (PIB) disminuyó durante los dos últimos trimestres de 2023, marcando una recesión técnica. Sin embargo, en medio de la recesión económica, el gasto en transición energética del Reino Unido aumentó un 84% en 2023 en comparación con 2022, lo que subraya un sólido movimiento secular hacia la descarbonización. El firme impulso del Reino Unido hacia las energías renovables ha llevado al gobierno a implantar normas técnicas para la integración en red de dispositivos renovables. La aplicación de estas normas no solo protege contra fallos e interrupciones, sino que también allana el camino para modelos de negocio innovadores y oportunidades de mercado.
Entre las economías avanzadas, el Reino Unido se erige en adalid de la transición energética, al ser la primera gran economía en legislar las emisiones netas cero para 2050. A pesar del compromiso del Reino Unido con las emisiones netas cero, la integración eficiente de las energías renovables, frente a una infraestructura de red anticuada, sigue siendo un reto importante.
Debido a los repentinos desequilibrios entre la oferta y la demanda de energías renovables, el Reino Unido ha experimentado importantes fallos en la red que han provocado interrupciones generalizadas del suministro eléctrico, afectando a más de un millón de clientes y repercutiendo en infraestructuras críticas. Estos sucesos ponen de relieve cómo la descarbonización está desestabilizando el sistema eléctrico del Reino Unido. Un documento de trabajo del Grupo de Investigación sobre Política Energética (EPRG) de la Universidad de Cambridge subraya la mayor probabilidad de que se produzcan fallos debido al impulso de la descarbonización:
"En los últimos diez años aproximadamente, el sistema eléctrico británico ha cambiado con bastante rapidez debido al impulso de la descarbonización y la penetración de las tecnologías de redes inteligentes. De ahí que a la ESO le resulte cada vez más difícil supervisar, modelar y controlar por completo todo el sistema, por lo que ha aumentado la probabilidad de que se oculten modos comunes de fallo."
En el Reino Unido, la importancia de la estabilidad de la red, la fiabilidad y la integración continua de las energías renovables ha llevado al establecimiento de las normas técnicas G98, G99 y G100; la G100 tendrá su revisión más reciente a principios de 2023. Denominadas colectivamente en este artículo "las normas", han sido desarrolladas por la Oficina de Mercados de Gas y Electricidad del Reino Unido (OFGEM) y la Asociación de Redes de Energía (ENA) para ayudar a incorporar más energías renovables a la red eléctrica británica sin causar tensiones marginales. Las normas se erigen en faro de la innovación en estabilidad y eficiencia de la red, preparadas para inspirar y dar forma a iniciativas legislativas similares en todo el mundo, con el objetivo de optimizar la red, reducir el despilfarro energético y avanzar hacia las emisiones netas cero.
A continuación analizamos el cambio del sector energético británico, el papel de las normas y las oportunidades que ofrecen.